En enología el carbón activo se emplea para reducir de forma selectiva el color de los vinos y eliminar olores indeseables, permitiendo la expresión de las características sensoriales de la variedad de uva y del vino. Eliminando tonalidades y olores desagradables, mediante la absorción específica de moléculas responsables. Acción decolorantes y desodorizante con gran poder de adsorción y capacidad decolorante.
Modo de actuación:
En suspensión acuosa forma coloides hidrófobos de carga negativa, con gran afinidad por sustancias positivas, especialmente apolares y anillos bencénicos.